La tristeza que somos
- Tomas Marchetta (@Tomas_Marchetta)
- 12 ene 2017
- 4 Min. de lectura
Con la excusa de una simple comedia de animación, Bojack Horseman expone las miserias más oscuras de la condición humana. Según un relevo de Parrot Analytics, 6 millones de personas la ven semanalmente desde su estreno.

El personaje principal es un caballo antropomorfo (Will Arnett) que supo disfrutar de una incipiente fama como protagonista de la telecomedia Horsin' Around en la década de 1990.
"En este mundo aterrador, lo único que tenemos son las conexiones que logramos generar", escribe un desesperanzado Bojack Horseman, mientras intenta comunicarse en un capítulo debajo del mar que impacientaría a más de uno. Esto, que bajo cualquier circunstancia sería un precioso momento de introspección personal, se desmorona en el mismo instante en que Bojack cae en la cuenta de su propia soledad; no tiene vínculos a los que acudir.
Con la excusa de una simple comedia de animación, Bojack Horseman (BH) expone las miserias más oscuras de la condición humana. El personaje principal es un caballo antropomorfo (Will Arnett) que supo disfrutar de una incipiente fama como protagonista de la telecomedia Horsin' Around en la década de 1990. Sin embargo, el autosabotaje constante, junto con años de decadencia y una tormentosa vida personal, lo condenaron a un camino de infelicidad.
BH es el primer gran trabajo del joven animador Raphael Bob-Waksberg, quien frente a una pegatina de desalojo en la puerta de su monoambiente de Los Ángeles, acudió a Netflix con la esperanza de atraer financiación para costear la escritura de un guion y no tener que volver al sótano de sus padres. El pitch de una comedia cruda de animación en la cual conviven humanos con animales parlantes, no sólo agrado al gigante del streaming multimedia, sino también a las 6 millones de personas que ven semanalmente BH desde su estreno, según un relevo de Parrot Analytics.
Patrick Carney (The Black Keys) y Ralph Carney son los autores del tema principal de esta serie.
La serie, que vio aire el 22 de agosto de 2014, cuenta con tres temporadas emitidas y una cuarta en posproducción con fecha de estreno para este año. Se trata de una de las primeras series de animación en Estados Unidos con un hilo narrativo serializado -cada temporada cuenta con 12 capítulos-, donde los sentimientos de los protagonistas evolucionan conforme avanza la trama.
Diseñada en burlones colores pastel por Lisa Hanawalt, amiga de la secundaria de Waksberg, BH comienza su primera temporada presentando a un Bojack devastado, que oscila entre las depresiones más agudas y la euforia de recuperar su carrera artística. Una “autobiografía” íntegramente desarrollada por la escritora fantasma Diane Nguyen (Alison Brie) aparenta ser el retorno a las mieles del éxito. No obstante, la sátira aguda toma un oscuro e inesperado giro; un cambio de rumbo que no sólo salva a esta serie de la mediocridad, sino que la convierte en una de las mejores.
Mientras tanto, Bojack también tendrá que lidiar con las exigencias de su exnovia y agente, la gata Princess Carolyn (Amy Sedaris); su compañero de piso Todd Chavez (Aaron Paul) y su frenemy Mr. Peanutbutter (Paul Tompkins), un perro labrador que es novio de Diane y que es tanto amigo como un rival en el campo de la actuación. La mayor parte de los episodios se desarrollan en Hollywood, California. Además de estos personajes ficticios, BH cuenta con cameos de actores y actrices que se interpretan a sí mismos, como Margo Martindale o Naomi Watts, entre otros.
Según esta cruda comedia, sólo existen dos tipos de personas: unos son alegres, extrovertidos y cariñosos. Y otros, obsesivamente cínicos, deprimidos, solitarios y por siempre disconformes. El apogeo de pertenencia de Bojack al último grupo llega a su clímax entre la segunda y tercera temporada cuando a pesar de que el equino se hace un hueco en la élite del cine, no puede permitirse la estabilidad emocional; tan esquiva. "Si consiguieras lo que tanto quieres, ¿eso te haría feliz? Por supuesto que no. ¿Cómo puedes exigir que te amen por lo que no te amas a ti mismo?", le espeta Diane en un arranque de honestidad brutal.
Bojack quiere contarle al mundo cuán destruido está por dentro, pero no tiene el coraje para afrontarlo. Se refugia en la acidez, ironía y agresividad. Lo paradójico es que un "animal" de mediana edad evidencia la desdicha antropológica. Es el arquetipo de la desganada juventud milenial, marcada por un excesivo fetichismo de la tristeza.
La catarsis juega un papel preponderante en la relación espectador-serie. La identificación parte desde la simple premisa "podría pasarme a mí"."El público se identifica tanto porque hay sentimientos universales, como el aislamiento, o la tendencia al autosabotaje. Es la fragilidad entre algo muy triste y algo muy divertido", afirma su creador, puntualizando el porqué es tan popular BH.
Bojack es egoísta, autodestructivo y narcisista. Pero al mismo tiempo está convencido de que no es tarde para él. Quiere creer que no es quién es, que hay algo mejor en su interior. “Se hace más fácil. Lo vas a tener que intentar todos los días y quizás, algunos apenas lo vas a soportar. Pero si sigues adelante, es un hecho, se hace más fácil”, es la esperanzadora consigna que arroja BH en el season finale de la segunda temporada. Bojack se esfuerza por elegir una vida diferente y “la verdad -reflexiona Waksberg- es que todos los estamos intentando”.
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