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"No es trabajo si te hace feliz"

  • Victoria Cohen (@Vikycohen)
  • 21 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

Fundaciones Escolares es una organización sin fines de lucro que busca facilitar el acceso a la educación a niños de escuelas rurales del país.

Dos veces al año, ESCOLARES envía donaciones a 13 provincias del interior del país.

En una vieja casa blanca en San Isidro, entre las calles Don Bosco y 3 de febrero, se esconde una fundación de más de 30 años. Nadie sabe que, en realidad, esa pequeña casa es mucho más grande de lo que se puede observar desde afuera.

Fundaciones Escolares es una organización sin fines de lucro que nació en 1981 cuando Guillermina, su fundadora, comenzó a enviar donaciones a los niños de las escuelas rurales de Neuquén. Recién en 1983 lograron establecerse como fundación y con la ayuda de nuevos voluntarios, socios y diversas fuentes de financiamiento –en su mayoría empresas-, pudieron ampliar su apoyo a otras provincias.

Alejandro, director ejecutivo de Escolares, cuenta que hoy son alrededor de 60 personas las que conforman la fundación en Buenos Aires. Todos tienen como objetivo primordial “facilitar el acceso a la educación a niños de escuelas rurales aisladas de Argentina”.

El director asegura que se puede colaborar a través de socios, que aportan un monto fijo de dinero por mes; con donaciones que reciben en San Isidro de lunes a viernes de 13 a 18.30; o trabajando como voluntario en las distintas áreas y talleres. “Cuando llega una donación, ellos se encargan de dividir lo que va para las escuelas o para los distintas áreas”, señala Alejandro.

Escolares tiene cinco sectores: la ropería, donde se organiza la ropa destinada a las escuelas; la feria americana, que recibe las donaciones que no pueden ser enviadas –ropa de adultos y muebles-; la biblioteca, que alberga miles de libros para donar o vender; y los talleres de pintura y costura, en los que se transforman los artículos donados para luego venderlos en el negocio, junto a la fundación.

Al subir al segundo piso, tras una puerta de madera blanca, hay una habitación que alberga una inmensa cantidad de tarros, pinceles, trozos de madera, muebles y diversas herramientas. “Es más un taller de artesanías que de pintura”, señala Cristina, voluntaria de la fundación desde hace 20 años.

Desde la decoración de almohadones hasta la pintura de sillas, son los trabajos que se pueden realizar en este taller que todos los miércoles y jueves reúne a 19 voluntarios para reciclar los artículos y luego venderlos. La ganancia que recaudan se destina a la fundación y a la compra de materiales. “Es un lugar donde venís a ayudar y además, es una tarea sumamente agradable”, asegura Cristina con una sonrisa.

Pegada a la habitación se encuentra el taller de costura. Tres mujeres sentadas una al lado de la otra, cosen con sus viejas máquinas y charlan de la vida. “Es un momento para desenchufarme de un montón de cosas y sentirme útil para otras tantas”, confiesa Mónica, quien no aleja sus manos de lo que será un delantal.

Junto a ella está Sharon, que hace poquito llegó a la fundación por medio de su hija, una ex coordinadora. Sin dejar de coser asegura: “No es trabajo si te hace feliz” y admite con timidez que muchas veces se lleva los quehaceres para terminarlos en su casa.

Proyectos elaborados por padres, maestros y miembros de la comunidad también forman la base de Fundaciones Escolares. Se distribuyen en distintas áreas: mejora edilicia, de infraestructura, de equipamiento, creación de bibliotecas, capacitación docente e instalación de huertas.

“Hemos llegado a más de 15 mil chicos de 220 escuelas con un gasto e inversión total de 2.200.000 pesos”, cuenta Alejandro, orgulloso. Uno más de todos los miembros que conforman Fundaciones Escolares y que donan día a día su tiempo, sus habilidades y su corazón para que muchos chicos de zonas aisladas tengan la oportunidad de ir a la escuela.

-¿Cómo ayudar?:

  • Trabajando como voluntario en las distintas áreas o talleres de la Fundación.

  • Enviando donaciones de ropa usada, calzado, útiles y libros a la sede de la fundación de lunes a viernes de 13.00 a 18.00 horas.

  • Socios: a través de este sistema se puede donar un monto fijo de dinero por mes que es debitado de la tarjeta de crédito. Completar formulario en http://www.fundacionescolares.org.ar/contactese-colaborar.html

  • Donaciones de dinero particulares: se puede hacer un depósito en el Banco de Galicia y Buenos Aires, Cuenta Corriente en pesos Nº 1698-6 Sucursal 165-8 (San Isidro) CBU: 0070165120000001698688, o personalmente en efectivo o cheque en la sede de ESCOLARES.

-Dirección: Monseñor Alberti 690, San Isidro, Provincia de Buenos Aires

-Contacto:

  • http://www.fundacionescolares.org.ar/

  • Mail: secretaria@fundacionescolares.org.ar

  • Facebook: Fundaciones Escolares

  • Twitter: @escolaresfund

  • Tel/Fax: 4732-1830 / 4747-5796

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