La diva que asusta

Además de ocupar las pantallas los sábados a la noche, Mirtha Legrand se hace presente los domingos al mediodía para todos aquellos que creían que con “La Noche de Mirtha” no era suficiente.

La diva de los almuerzos y las cenas.

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Con 89 años de vida y 76 en el medio, “La Chiqui” Legrand conduce Almorzando con Mirtha Legrand , desde 1968 y La Noche de Mirtha, desde 2013. La actriz y presentadora argentina se encuentra al mando, durante dos horas en vivo, de un programa informativo de interés general, producido por su nieto Nacho Viale y Martín Keller, emitido por El Trece. Si bien los años pasaron, no hay límites para la conductora estrella.

Acompañada por invitados, que rondan entre dos y seis, con excepciones de entrevistas exclusivas, la diva recibe y comparte la mesa con famosos o personalidades destacadas de distintos ámbitos. Entre muchísimos convocados, se destacan artistas, estrellas nacionales e internacionales, políticos, médicos, escritores y presidentes de la Nación, como Mauricio Macri, entre otros.

Con la acidez característica que la define a la hora de preguntar, el programa mide alrededor de 10 puntos de rating. Sin prejuicios y con supuesta simpatía, Mirtha Legrand abruma con preguntas a los invitados y los incomoda de modo tal que llega a irritar al televidente. Dentro del medio, se denigra a quienes no han compartido la mesa más famosa y antigua del país aunque el mérito de ser convocado no es el más destacable.

Los momentos de incomodidad, en los que la diva llegó a “asustar” a sus invitados son prácticamente equivalentes a sus años de trayectoria en los medios. Es evidente que no todos los comensales pasaron un grato momento frente al plato de comida que pocos comen y muchos miran.

Entre algunos de los momentos menos deseados se destaca, en el año 2010, el planteo de la conductora al diseñador Roberto Piazza, a quien le preguntó al aire si la adopción del matrimonio igualitario no impone un acto de pedofilia en el caso de tener un hijo varón. Días después, se vio obligada a pedir disculpas. Años atrás, en 2008, desató un conflicto con la actriz argentina Andrea Del Boca cuando aseguró al aire que la invitada estaba embarazada y entre tensión y confusiones, la felicitó y con un “cálido” abrazo, mientras Del Boca ironizaba el tema y contagiaba incomodidad a todo aquel que la estuviera viendo. A raíz de muchos momentos desafortunados dejaron de hablarse por años. “Si no decís lo que Mirtha quiere escuchar, no te invitan al programa”, declaró en más de una oportunidad la actriz.

Pero no hay que olvidar uno de los almuerzos más polémicos de todos los tiempos. En agosto de 1999, Silvana Suárez fue la primera invitada que decidió abandonar la mesa encabezada por “La Chiqui” en plena edición. Tras discutir en duros términos a raíz de la excesiva exposición en los medios, según la diva, por el escándalo mediático y la separación con su pareja. Fue entonces cuando la ex exposa de Julio Ramos, el entonces director de Ámbito Financiero, dijo basta, acompañada de otra de las históricas desafortunadas frases de la conductora. En este caso: “Yo no necesito de vos para tener audiencia”.

Si bien ejemplos sobran, está a la vista del país entero que los almuerzos y las cenas de Mirtha “La Chiqui” Legrand no siempre son favorables. El miedo de los invitados traspasa cualquier pantalla.

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